Trump insiste en bloquear todos los fondos destinados a Harvard
Una comunicación que será enviada a las agencias federales ordenará revisar todos los contratos vigentes con Harvard y sus filiales

Quedarían afectados unos $100 millones de dólares en contratos. Crédito: Charles Krupa | AP
La istración del presidente Donald Trump planea eliminar definitivamente todos los acuerdos existentes entre el gobierno federal y la Universidad de Harvard.
Esta decisión, que afectaría aproximadamente a $100 millones de dólares en contratos, se formalizará mediante una carta enviada a las agencias federales este martes.
De cuerdo con comunicación que será enviada a las agencias federales, la Oficina del Servicio Federal de Adquisiciones, liderada por Josh Gruenbaum, ordenó revisar todos los contratos vigentes con Harvard y sus filiales. La instrucción es rescindir aquellos acuerdos que no sean considerados esenciales y transferirlos a otros proveedores si fuera necesario.
“La istración de Servicios Generales de EE. UU. (GSA) está ayudando a todas las agencias federales en la revisión para la rescisión o transición de sus contratos del gobierno federal con la Universidad de Harvard y sus filiales”, señala un extracto de la carta, publicado por News York Times
Del mismo modo, enfatiza que “esta revisión se alinea con la directiva de la istración de que todos los servicios federales contratados defiendan y promuevan firmemente las prioridades estratégicas de la agencia”.
Definen fecha para enviar lista con contratos que serán cancelados
La misiva, fechada este martes, establece que las agencias deben remitir antes del 6 de junio una lista detallada con los contratos que planean cancelar. Los acuerdos considerados críticos para operaciones esenciales no serán cancelados inmediatamente; en cambio, serán transferidos a otros proveedores para garantizar continuidad en los servicios públicos.
Desde el mes pasado, la istración Trump ha implementado varias medidas contra Harvard, incluyendo el congelamiento de aproximadamente $3,200 millones de dólares en subvenciones y contratos públicos. Además, ha prohibido temporalmente que estudiantes internacionales puedan matricularse en dicha universidad, una orden que actualmente está paralizada por un fallo judicial.
El gobierno ha justificado estas acciones como parte de una lucha por los derechos civiles, acusando a Harvard de mantener un sesgo “woke” (progresista), aplicar consideraciones raciales en sus políticas de isión y tolerar conductas antisemitas en su campus.
Con información de EFE
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