El regreso de Cuomo significa alquileres más altos, más corrupción…
El exgobernador quiere llevar el mismo libro de jugadas al Ayuntamiento. Su campaña ya está impulsada por los mismos donantes ricos que le apoyaron ante

El exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, habla durante el Foro de Candidatos a la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York en el Medgar Evers College el miércoles 23 de abril de 2025, en Nueva York. Crédito: Frank Franklin II | AP
Los neoyorquinos estamos cansados y hartos de la misma historia. Suben los alquileres, aumenta el costo de la vida y los gobernantes siguen entregando las llaves de la ciudad a magnates inmobiliarios y donantes multimillonarios. Ahora, Andrew Cuomo quiere volver al poder. Pero seamos claros: cuatro años de Cuomo significan cuatro años más de corrupción, alquileres más caros y una ciudad de Nueva York secuestrada por Trump y un alcalde que lleva a cabo su trabajo sucio. Los neoyorquinos que están cansados de las payasadas de Eric Adams no deberían permitir que nuestro exgobernador caído en desgracia utilice la alcaldía como una forma de escalar de nuevo al poder.
Cuando Cuomo era gobernador, perfeccionó la política de los acuerdos a puerta cerrada y la lealtad incondicional a los donantes. Sus mayores partidarios siguen siendo los mismos promotores inmobiliarios de lujo que le han prevenido a la clase trabajadora neoyorquina una vivienda estable. Cuomo les está sacando millones y, como antes, les dará contratos, exenciones fiscales, regalos de zonificación y una silla en la mesa mientras los inquilinos y los pequeños propietarios se ven empujados al límite.
Cuomo quiere llevar el mismo libro de jugadas al Ayuntamiento. Su campaña ya está impulsada por los mismos donantes ricos que le apoyaron antes, incluyendo los principales contribuyentes a Donald Trump. Y al igual que el alcalde Eric Adams, Cuomo no se enfrentará a la destructiva agenda de Trump de recortes presupuestarios y ataques a los inmigrantes. La hará posible.
No lo olvidemos: Cuomo tiene más en común con Eric Adams de lo que quiere que creas. Cuomo está bajo investigación federal por su encubrimiento de millones de muertes por COVID de ancianos en asilos. Cuando Eric Adams apareció en Fox News prometiendo llevar a cabo la agenda de Trump, planteó serias dudas sobre si el sobreseimiento por parte de Trump del caso de Eric en el Departamento de Justicia había comprometido al alcalde de una ciudad con la mayor población inmigrante. Decenas de representantes electos que exigieron la renuncia de Eric Adams, temiendo su disposición a vender nuestras comunidades. Si Cuomo regresa al poder, regresaremos a la misma situación: otro político plagado de escándalos vulnerable a la presión política de los aliados y donantes de Trump.
Los neoyorquinos merecen un líder que tenga la capacidad y la voluntad de luchar por ellos, no una agenda comprometida a una agenda atada a los intereses de los más ricos, cuya riqueza depende del aumento de los alquileres y el costo de vida del ciudadano común. Necesitamos líderes que se enfrenten a la codicia inmobiliaria, no que se beneficien de ella. Necesitamos un alcalde que se enfrente a la agenda de Trump, no que la deje entrar por la puerta trasera. Y debemos poner fin al ciclo de caos y corrupción que sigue destruyendo a nuestra ciudad. Si Cuomo realmente quisiera proteger a esta ciudad, estaría apoyando y defendiendo a los inquilinos, los inmigrantes y las familias trabajadoras. En cambio, se está arrimando a los multimillonarios y a los donantes de Trump mientras finge ser nuestro salvador.
Cuomo no mantiene una trayectoria de progreso ni de servicio al público sino su fama política, donantes millonarios, y su sede por venganza. Hay quienes, aunque desconfíen de su liderazgo, seguirán apoyándolo por miedo: miedo a ser castigados, oprimidos o ignorados si gana. Ahora es hora de que los demócratas de Nueva York muestren coraje al enfrentarse a Cuomo: su trayectoria deja claro que no busca el bienestar de nuestras comunidades, sino para servirse a sí mismo.
Cuomo dice que vuelve para «arreglar» Nueva York. Pero la verdad es que fue él quien la arruinó. Estuvo años en el poder desviando fondos de nuestras escuelas, nuestros hospitales, nuestros metros y nuestras bibliotecas. Desde el encubrimiento de las muertes causadas por el COVID hasta el desastroso manejo del programa de asistencia de alquiler, su trayectoria fue puro abuso de poder, no de progreso. Sus políticas han perjudicado desproporcionadamente a nuestras comunidades. Ya hemos visto esta película y sabemos cómo acaba. Esta ciudad es de quienes la construyeron: inmigrantes, trabajadores esenciales, inquilinos, familias que luchan que luchan por salir adelante. No podemos volver a ponerla en manos de quienes ya nos fallaron. Basta de caos. Basta de corrupción. Basta de Cuomo.
Este junio, los neoyorquinos votaremos por el líder que realmente nos merecemos. El sistema de voto por orden de preferencia nos da la oportunidad de clasificar hasta cinco candidatos a la alcaldía que consideremos dignos de ese cargo. Cuomo no está en mi lista, y si te importa el futuro de nuestra ciudad y nuestra gente, mi consejo es este: no vote por Andrew Cuomo, punto.
Diana Ayala es vicepresidenta del Concejo Municipal