Calor extremo y bebidas frías: cómo reacciona tu cuerpo realmente
Descubre qué le pasa a tu cuerpo cuando tomas bebidas frías en calor extremo

Tomar algo muy frío cuando hace mucho calor: esto le pasa a tu cuerpo Crédito: Pixabay
Cuando el calor se intensifica y el sol pega fuerte, lo primero que se nos viene a la cabeza es una bebida helada: una botella con agua fría, un licuado con hielo o un vaso de gaseosa bien refrescante. Suena perfecto, ¿no? Bueno… no tanto.
Aunque parezca raro, tomar algo muy frío cuando hace muchísimo calor no siempre es una buena idea. De hecho, puede hacerte sentir peor. ¿Por qué? Porque tu cuerpo no reacciona tan bien a los cambios bruscos de temperatura, y pasar del calor agobiante a una bebida helada es una fuerte sacudida para tu sistema.
¿Qué le pasa a tu cuerpo?
El cuerpo humano es bastante sabio: todo el tiempo está intentando mantener una temperatura interna estable, aunque afuera esté hirviendo. Para eso usa varios mecanismos, como sudar, respirar más rápido y mover la sangre hacia la piel para liberar calor, de acuerdo a los expertos.
Pero cuando de golpe le metés algo muy frío, el cuerpo se pone en alerta. ¿Y qué hace?
- Contrae los vasos sanguíneos, lo que dificulta que el calor salga.
- Puede hacer que sudes más después, intentando compensar el cambio.
- Si comiste y tomás algo muy frío, podés sentir molestias estomacales o digestión lenta.
- En general, podés sentirte más cansado, mareado o con malestar, algo parecido a un golpe de calor.
Y no es solo un mito popular: expertos en salud lo confirman. Por ejemplo, desde el American College of Sports Medicine explican que ese alivio instantáneo que sentís al tomar algo frío es real, pero no necesariamente bueno para tu cuerpo.
¿Entonces qué hago si hace mucho calor?
Tranquilo, no hace falta vivir a agua tibia todo el verano, pero sí hay algunas recomendaciones que te pueden ayudar a sentirte mejor sin forzar a tu cuerpo:
- Toma agua a temperatura ambiente o apenas fresca.
- Si sudaste mucho, elige bebidas con electrolitos.
- Evitá bebidas con alcohol, cafeína o mucha azúcar, ya que te deshidratan.
- Comé frutas con mucha agua, como sandía o melón.
- Busc lugares frescos, a la sombra y con buena ventilación.
¿A quiénes puede afectar más?
Si bien todos podemos sentir el bajón de una bebida helada en plena ola de calor, hay personas que deben tener aún más cuidado:
- Personas mayores, porque regulan peor la temperatura.
- Niños, cuyo sistema aún está en desarrollo.
- Personas con enfermedades como diabetes o problemas cardíacos.
- Trabajadores al sol o deportistas, por el esfuerzo físico.
Sí, una bebida fría se siente genial al principio, pero en días de calor extremo puede no ser tan buena idea como parece. Mejor elegí opciones un poco más templadas, hidratate bien durante todo el día y ayudá a tu cuerpo a mantenerse en equilibrio.
Sigue leyendo: