¿Una persona te da corrientazos diariamente? Este es su significado
Hay diferentes objetos que sobrecargan a los humanos de energía

La transmisión de electricidad entre humanos no pone en riesgo su vida. Crédito: un-perfekt | Pixabay
Muchas personas han vivido la experiencia de tocar un metal o a alguien y tenga demasiada electricidad, esto obedece a que los seres humanos son un conducto de energía por naturaleza, por eso no es extraño que acercarse a alguien y emitir un pequeño corrientazo.
En algunas ocasiones, saludar a alguien con la mano o con un beso en la mejilla, incluso el roce con otra persona ha hecho que aparezca un leve corrientazo al tocarlos. Este fenómeno se conoce como electricidad estática.
Aunque es una situación común en el día a día, sigue siendo algo incómodo para experimentar. Pero existen elementos, e incluso, prendas que pueden provocar que se pase electricidad de una persona a otra.

Por qué se produce el traspaso de electricidad en humanos
La emisión de corriente eléctrica entre personas se efectúa cuando los protones (carga positiva) y los electrones (carga negativa) se encuentran en desequilibrio. Si hay más cantidad de uno de los 2 se produce una fricción llamada electricidad estática.
El ser humano es un conductor de electricidad por naturaleza, debido a que el organismo funciona a través de impulsos eléctricos y, por ende, determinadas personas pueden transmitirla al momento de tocar un objeto o a una persona.
La ciencia explica que el intercambio entre cargas negativas y positivas entre 2 personas electrizadas, se da porque estas buscan un medio para liberarse, ya sea por medio del hombre o simplemente tocando algún objeto.

Hay materiales más propensos a este fenómeno, como el cabello humano y el de las mascotas, la lana, el nailon y el poliéster. Las suelas de los zapatos, especialmente de goma -aislantes del suelo-, aunque pueda parecer extraño, nos dan también más posibilidades de un ‘calambrazo’.
Algunos ejemplos son:
- Moverse mucho en la silla del auto mientras se conduce.
- Tocarse el cabello con más frecuencia de la normal, especialmente si este está largo.
- Tener la piel seca.
- o con cuerpos o materiales susceptibles a cargarse eléctricamente.
- Sudoración excesiva o hiperhidrosis.
- Humedad en el ambiente.
- Tipo de vestimenta.
Cabe resaltar que esta no es una amenaza directa para el ser humano y su vida en general, pero los choques sí pueden provocar sobresaltos o incluso lesiones si se dan en entornos de riesgo. Además de causar algunas molestias entre los involucrados.

Uno de los consejos de la Universidad de Harvard para evitar la electricidad estática es mantener un control de la humedad ambiental. Tener partes metálicas que puedan acumular electricidad estática con una conexión a tierra y recurrir a productos antiestáticos en superficies susceptibles de electrizarse.
Adicionalmente, recomiendan optar por muebles y suelos con propiedades antiestáticas, vestir con prendas de lana o algodón. Además, es necesario mantener la piel hidratada, teniendo en cuenta que la resequedad favorece a la acumulación de cargas eléctricas en el cuerpo.