Denuncian la muerte de otro preso político bajo custodia del régimen de Maduro

Jesús Bustamante, un joven que había sido detenido por participar en las protestas contra el fraude electoral de Nicolás Maduro, se quitó la vida el sábado

Un hombre pasa en bicicleta frente al Centro Penitenciario de Aragua en Tocorón, Venezuela, el sábado 22 de marzo de 2025.

Un hombre pasa en bicicleta frente al Centro Penitenciario de Aragua en Tocorón, Venezuela, el sábado 22 de marzo de 2025.  Crédito: Cristian Hernandez | AP

Un joven preso político venezolano, arrestado por protestar por el fraude electoral del régimen de Nicolás Maduro el 28 de julio de 2024, murió bajo custodia del Estado por ahorcamiento en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, según denunció este domingo el Comité por la Libertad de los Presos Políticos de Venezuela (CLIPPVE).

Se trata de Lindomar Jesús Amaro Bustamante, de 27 años, quien fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana cuando se dirigía a su casa en moto, en el estado Cojedes. La organización indicó que el fallecimiento ocurrió el sábado 3 de mayo y que su causa fue el ahorcamiento dentro de su celda.

Según el Comité, Lindomar ya había intentado quitarse la vida, hecho que fue advertido por sus familiares sin que recibiera atención médica ni medidas de protección.

“Esta omisión agrava la responsabilidad del Estado por una muerte evitable”, subrayó el CLIPPVE en su red social X.

Otro preso intentó suicidarse

La organización denunció que durante el mismo episodio, otro joven preso, Jhoandri Joel Silva Lara, de 26 años, también intentó suicidarse.

Silva, según el comité, fue detenido arbitrariamente por la Dirección de Inteligencia Estratégica (DIE) cerca de una farmacia donde buscaba un anticonvulsivo para su hija. Había sido dado de alta recientemente del Hospital Militar de Maracay tras sufrir una crisis nerviosa provocada por el encierro, el maltrato y la angustia por su hija menor, explicó el Comité.

Ambos permanecían recluidos desde hacía al menos 15 días en las llamadas “celdas de castigo” o “el tigrito”, donde, según testimonios, eran sometidos a tortura psicológica y amenazas como “se van a pudrir en prisión pagando”, por presuntamente haber participado en protestas postelectorales.

Con la muerte de Lindomar, ya son al menos seis los fallecidos bajo custodia del Estado venezolano desde 2024 tras las elecciones.

“Este patrón confirma una política de abandono e impunidad dentro del sistema penitenciario”, denunció el Comité.

Amigos del joven fallecido, que estuvieron detenidos junto a él, recibieron el cuerpo el domingo 4 de mayo y lo trasladaron a Cojedes, donde fue enterrado ese mismo día. Su familia, de escasos recursos, no pudo visitarlo durante los nueve meses que permaneció preso, según la organización.

Responsabilizan a Maduro

El Comité responsabilizó directamente al director del penal, Juan Carlos Quezada, y exigió una investigación independiente, así como la liberación de todos los presos políticos en Tocorón y el cierre definitivo del centro penitenciario.

La líder opositora María Corina Machado también reaccionó al hecho. “Este es uno de los crímenes más horrendos que este régimen ha cometido. Que nadie lo dude: esta muerte tiene UN solo responsable: Maduro”, escribió en su red social X.

Añadió que el hecho “desgarra el corazón” de los venezolanos y pidió justicia para detener “este horror”.

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