Cuánto debes caminar al día para alcanzar el máximo nivel de salud
Caminar es una forma simple y efectiva de mejorar tu salud. No necesitas gimnasio: una caminata diaria puede transformar tu bienestar en cualquier época del año
Caminar ayuda a tu salud Crédito: Shutterstock
Comenzar una rutina de ejercicio no tiene que ser una promesa de Año Nuevo. Si ya decidiste mejorar tu salud, cualquier momento del año es perfecto para dar el primer paso… literalmente.
Antes de correr a inscribirte en un gimnasio o gastar en equipos caros, considera una opción simple, gratuita y efectiva: caminar. Una caminata diaria por tu vecindario puede marcar una gran diferencia en tu bienestar. Pero entonces surge la pregunta: ¿cuánto hay que caminar para que tenga un impacto real?
Factores a tomar en cuenta
La respuesta no es igual para todos. El número ideal de pasos o millas depende de varios factores, como tu peso, tus metas personales, tu estado físico actual y cualquier condición médica que puedas tener. Aun así, hay algunas guías generales que pueden ayudarte a comenzar.
Si llevas tiempo sin hacer ejercicio, lo mejor es empezar con calma. Comienza con paseos cortos, una o dos veces por semana, y ve aumentando poco a poco la duración y frecuencia conforme tu cuerpo se adapte.
Para quienes buscan perder peso, más distancia significa más calorías quemadas. Una buena práctica es comer algo ligero y saludable antes de salir a caminar, así evitas incomodidades durante el paseo.
¿Buscas una meta clara? Muchos expertos coinciden en que 10,000 pasos al día es un buen punto de partida. Esto equivale a unas 3.73 millas o 4.35 millas, dependiendo de tu zancada. Con esta cantidad, una persona promedio puede quemar entre 300 y 400 calorías al día. Y con constancia, una dieta equilibrada y ese nivel de actividad, podrías perder hasta 0.31 millas por semana.
Lo mejor es que no necesitas caminar todo de una sola vez. Divide tu caminata diaria en sesiones más cortas: una por la mañana, otra durante el almuerzo y una más al final del día. Así, será más fácil mantener el hábito.
Y si quieres que caminar sea aún más agradable, invita a alguien. Un buen compañero de caminata puede convertir el ejercicio en un momento para desconectarte, platicar y, de paso, cuidar tu salud.
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