La ONU se acuerda de las minorías
Y otro aspecto que poco se ha ventilado en las grandes cadenas de televisión es la discusión para que la asamblea otorgue el estatus de observador a la Organización Intergubernamental de Cooperación Digital

Antonio Gutérres en la sede de la ONU. Crédito: Michael M. Santiago | Getty Images
El martes 13 es considerada una fecha de mal agüero en la mayoría de los países latinoamericanos y esperamos que haya mejor suerte para los representantes de más de 193 países que se reúnen desde la próxima semana para deliberar en la asamblea 77 de la Organización de las Naciones Unidas, frente al East River en pleno corazón de Manhattan.
En 1945, la ONU fue fundada en San Francisco, California, con el compromiso de más de 50 países que sobrevivieron a los horrores del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.
Ellos se comprometían a que la entidad se encargaría de mantener la paz y seguridad internacional, promover el progreso y los derechos humanos sin importar la religión, las tendencias políticas o de género sexual, evitando la desigualdad para las minorías y los enfrentamientos entre países o gobernantes.
Y precisamente este año, hasta el 27 de septiembre, discutirán temas clave con dos puntos que tal vez no están en el objetivo de los grandes medios de comunicación, porque quizás no parecen tan taquilleros para atraer audiencia.
Primero, la asamblea espera darle el lugar que ha venido aplazando a la reflexión sobre los derechos de las minorías que con frecuencia son ignorados; pues conmemoramos los 30 años de adopción de la Declaración sobre los derechos de las minorías nacionales o étnicas y de carácter religioso o lingüístico.
Según la Comisión Acnur de la ONU para los Refugiados, entre esas minorías, como somos los inmigrantes, hay millones de seres humanos que se convierten en apátridas por abandonar sus pueblos huyendo de la violencia o en busca de un mejor futuro en países donde, como no son aceptados viven como indocumentados. Esos millones de inmigrantes no tiene derecho a educarse, visitar el médico, trabajar o tener cuenta bancaria, ni comprar casa y así enfrentan más obstáculos para subsistir.
Igual o mayores problemas sufren por discriminación aquellos que nacen con la piel morena, e integrantes de la comunidad LGBTQ+ y las personas transgénero que padecen el desdén social por la incomprensión de ser diferentes.
Y otro aspecto que poco se ha ventilado en las grandes cadenas de televisión es la discusión para que la asamblea otorgue el estatus de observador a la Organización Intergubernamental de Cooperación Digital, (OCD), integrada por las delegaciones de: Bahrein, Jordania, Marruecos, Nigeria, Omán, Pakistán, Ruanda, Kuwait y Arabia Saudita.
Es vital la decisión porque, la entidad se encargaría del futuro del internet y las comunicaciones en el mundo. Y habría que estar atentos al compromiso por un mejor futuro para todos y que sea claro que ningún país puede apoderarse o dominar la era digital. Estaremos atentos que así sea.
Sofía Villa es autora y escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision Communications Inc donde trabaja como escritora.