Editorial: Buenas noticias para la infraestructura nacional
Servirá para poner al país a la par del resto de naciones industrializadas

WASHINGTON, DC - NOVEMBER 15: U.S. President Joe Biden signs the Infrastructure Investment and Jobs Act as he is surrounded by lawmakers and of his Cabinet during a ceremony on the South Lawn at the White House on November 15, 2021 in Washington, DC. The $1.2 trillion package will provide funds for public infrastructure projects including improvements to the country’s transportation networks, increasing rural broadband access, and projects to modernizing water and energy systems. (Photo by Alex Wong/Getty Images) Crédito: AFP / Getty Images
Este lunes 15 de noviembre, el presidente Biden convirtió en ley con su rúbrica el plan de infraestructura más importante y ambicioso en la historia del país.
Es un proyecto de 1.2 billones de dólares (trillions en inglés), que se invertirán en los próximos cinco años. De ellos, 550,000 millones son nuevas inversiones. El plan generará millones de nuevos empleos, abrirá nuevas oportunidades de inversión para pequeños y medianos negocios y mejorará el nivel de vida de la población.
Gracias a la ley, el gobierno federal inyectará fondos urgentemente necesarios en la reparación de carreteras, puentes y vías ferroviarias así como aeropuertos y puertos, y el tendido de nuevas vías de transporte.
El paquete incluye una inversión de $65,000 millones para la infraestructura de internet de banda ancha del país..
Pero también invertirá 7,500 millones de dólares en crear una red nacional de estaciones de recarga para autos eléctricos, un empuje considerable al desarrollo de estos vehículos que dominarán en el futuro.
Otras inversiones multimillonarias alentarán la construcción de nuevas viviendas asequibles, lo cual ayudará a contener sus precios hoy inalcanzables. Sumas nunca antes vistas ayudarán a recuperar el transporte público en toda la nación. Actualizará la red eléctrica con 73,000 millones, con énfasis en energía renovable. En los sistemas de agua, que atraviesan una grave crisis, se invertirán 21,000 millones incluyendo la limpieza de vías fluviales contaminadas.
Sumas similares ayudarán en el combate contra los incendios, inundaciones y huracanes que caracterizan esta era de cambio climático.
Todo eso servirá para poner al país a la par del resto de las naciones industrializadas.
Seis congresistas demócratas votaron en protesta contra la moción, no porque estuviesen en desacuerdo con sus lineamientos, sino porque insistían en que simultáneamente se aprobase el marco presupuestal Build Back Better, que como se sabe es incluso más ambicioso
Su actitud, aunque bien intencionada, desconoce que la política es el arte de lo posible y que los progresistas son minoría en el Congreso.
La ley pasó gracias al apoyo de 13 representantes y 19 senadores republicanos, convirtiéndose en bipartidaria. Quizás haya sido esta la última vez que veamos tal colaboración antes de las elecciones nacionales de noviembre próximo.
La ley de infraestructura es histórica en su alcance y presta atención a las necesidades de transporte, vivienda y salud pública en nuestras comunidades.
Sí, es una victoria para la istración Biden y para el partido demócrata, especialmente porque el expresidente Trump no logró avanzar un plan similar. Pero más que ello, es una victoria para la población, especialmente los pobres, los trabajadores y las minorías, que se beneficiarán de una mejora sustancial en los servicios que necesitan para su vida diaria.