El Clausura mexicano sigue con cuota mísera de goles
El nivel del fútbol mexicano en función de otros en el orbe deja mucho qué desear, y si a eso se le suma que hay muy pocos goles en consecuencia de un pobre espectáculo, la situación es alarmante.

Crédito: MexSport
Tras las primeras 6 fechas del Torneo Clausura 2014 de la Liga Bancomer MX se han anotado 106 goles en 54 partidos, lo que representa apenas una cantidad de 1.96 tantos por encuentro, el promedio más bajo en la historia de los torneos cortos aztecas.
El gol es la razón de ser del fútbol mundial, y es la unidad de contabilidad del espectáculo percibido. De acuerdo con esto, el público seguidor asume la posición de ir o no a los estadios, de ver o no los partidos por televisión, y ésta puede ser una razón por la cual en México no se llenan los estadios.
Apenas hasta la Jornada 5, el promedio era de 1.88 goles, pero se incrementó un poco debido a los 19 goles que se realizaron el reciente fin de semana, lo que de cualquier manera no se acerca ni un poco a los 2.35 que es el segundo promedio más raquítico ocurrido hasta la misma sexta fecha, pero en el Clausura 2007, cuando a estas alturas de transcurrido el torneo se habían conseguido 127 goles.
Una de las razones de construir la nueva Liga MX en la segunda mitad del 2012, era reformar estructuralmente el torneo con medidas deportivas y mejor infraestructura en los estadios para tener un mejor fútbol, más competitivo a nivel mundial y que resultara un mejor espectáculo, a decir del presidente de esta rama de la Federación Mexicana de Fútbol, Decio de María, lo que por lo visto, al menos en la cancha, no se ha cumplido.
Otros propósitos de la Liga MX en su lanzamiento fueron incrementar la asistencia a los estadios de Primera División en un 50 por ciento y superar los 8 puntos de rating durante las transmisiones por TV, lo que tampoco se ha cumplido.
A finales en junio del año pasado, De María reconoció que los resultados no eran los esperados a un año de la creación del nuevo esquema del torneo, pero repuso que se debía a que los múltiples cambios de propietarios de franquicias habían perjudicado el interés de los aficionados.
Entre dichas modificaciones está el cambio de sede de Jaguares de Chiapas a Querétaro y el de San Luis, que ocupó el hueco dejado por los felinos en el sureste. La Piedad, que había ascendido, se convirtió en el Veracruz. En la división de Ascenso siete equipos cambiaron de dueño.
En lo que sí se habían recibido “buenas cuentas”, dijo Decio, fue en el mejoramiento de la infraestructura, puesto que ahora el 70 por ciento de los estadios estaban embutacados, además de que se adquirió la distinción de Empresa Socialmente Responsable tras la implementación de campañas permanentes en pro de la salud, como de prevención de cáncer de mama, de diabetes y obesidad.